Breath

viernes, 23 de marzo de 2012 13:08 Publicado por Prince.nightmare 1 ilusiones

A veces no entendemos por qué las cosas nos suceden en el orden en el que lo hacen.
No entendemos cómo nos pasa una cosa, pudiendo haber pasado antes, o directamente, nunca.
Puede ser que la vida nos tenga que ahogar para poder vivirla plenamente, y estar agradecido de todos los detalles que la conforman.

últimamente mis noches no eran las mejores del mundo. Ni las que pasaba en casa, ni las que pasaba fuera, de fiesta. El alcohol es un gran y potente sustituto del aire cuando te falta en tu día a día. Pero que pasa cuando el aire ya está llegando a tu vida de nuevo? No entiendo, por qué pasa lo que pasa, por qué sigo enganchado a una persona que en teoría, hace tiempo que dejé marchar. Porque no estaba para mi, sino para otro.

Por qué ahora y no antes?. No soy capaz de comprender como es que, alguien que te importa mucho, dejas escapar y no lo intentas más y más fuerte. Nada en esta vida se nos da regalado, eso es algo que no me ha costado entender, así que si quieres algo luchas por el, no tiras la toalla. Y si caes, te levantas y sigues.

Ahora estoy con los ojos vendados a mitad del camino. Con miedo. Y con razón. No se si el próximo paso que daré me hará caer al precipicio, y será mejor dar un paso atrás y guardarme de todo y de todos. Muchas veces fue ese mi problema, que no supe dar un paso adelante, darlo todo y seguir con ello, y puede que sea por esto mismo por lo que tantas cosas me perdí. Y otras sin embargo, me llevaron a haber deseado una retirada a tiempo, con el fin de no sufrir las consecuencias de mis acciones.

Ahora puedo decir que no sé que hacer.
Como nos paralizamos cuando llega el momento que tanto estábamos esperando?

Ahora puedo decir, que no se si dejarse llevar es la mejor de las opciones.

Sia – Breathe Me


The XX

viernes, 10 de febrero de 2012 14:31 Publicado por Prince.nightmare 0 ilusiones

No me reconozco en tus ojos. No reconozco el marcador de libro que me regalaste con un "en cada una de las páginas de este libro hay un te hecho de menos escrito". No reconozco mis recuerdos. Ni siquiera la última palabra que me dirigiste.

No reconozco tus
pasos. Ni tus instintos; supongo que tu tampoco mis quejidos. Y llegados a este punto no sé si hubiera preferido que me siguieras estrujando. Pero que puedo decir... lo hice lo mejor que sabía; no lo mejor que pude. Igual que tu, no?. Somos humanos al fin y al cabo. Nada de esto salió como el otro esperaba, eso está claro. Pero a unos les fue mejor que a otros; y mientras uno consiguió hundir el dolor en brazos de otras personas, otro lo lleva en su día a día bajo nuevos planes a corto plazo y buscando intereses que no sabía que existían; y que al parecer, me fascinan.

Ahora fingimos que no nos gusta estar juntos. Realmente lo fingimos? O solo soy yo?.
No empiezo a odiar esta ciudad, pero si un poco su gente. Esta falsedad condal. Ya no dejo de preguntarme si realmente este es mi sitio, o está en otra parte. No digo en Gran Canaria, digo en otra parte. Quien sabe. Adoro Barcelona, pero no su gente.

No adoro sentirme así, no adoro ponerme nervioso cada vez que entras sin avisar en mi piso, ni ver mariconeando y haciendo tartas con ... "ese" en mi propia cara. Pero bueno...; fue tu decisión, hacer un intercambio. Un Edu por un... "ese". Pero por lo que veo has salido ganando. Todo este tiempo perdido me vacía por dentro; pero no encuentro una forma mejor de gastarlo, ni siquiera encuentro personas con las que no lo considere perdido
Tengo sed de mil cosas y quiera o no, no dejo tragar algo que no se me antoja que sea agua.

Esto va por épocas; épocas que estoy cegado por estos planes a corto plazo y que pienso que no me importa ya la imagen que tengas de Edu dentro de tu cabeza; porque realmente me da igual, y que realmente así no se pasan las .."crisis"?. Pero esto es como una montaña rusa y uno no puede saber a ciencia cierta cuando acabará el trayecto.

Hecho de menos tener alguien con quien hablar de todas mis tonterías y mis pucheros mentales por las noches; de mis reflexiones y nuevas filosofías, de cómo me veo en un futuro no tan lejano de publicista en alguna agencia de publicidad catalana; esa parte de mi que tiene que vivir con mi parte más filantrópica y medio hippie que me dice que estoy vendiendo mentiras, utilice los eufemismos que quiera, pero que es eso lo que hago al fin y al cabo.

Pienso que escogí esta carrera porque en su momento vi que era la única con posibilidades de poder desarrollar mi "creatividad", y controlar eso inquieto que tengo dentro. Pero luego llego a Barcelona y encuentro que el arte tiene mil ramas, y a cada cual me gusta más y no me veo con vida suficiente para poder abarcarlas todas y luego me quedo en pausa, esperando y mirando cursos para poder saber utilizar las herramientas o duendes necesarios para poder desarrollar esta creatividad que se que llevo dentro, y veo que cada curso cuesta unos 300 euros + matrícula que no tengo! Y que excusa es esa? Ninguna, claro que no, puedo ser autodidacta como hice/hago con la fotografía, pero como he dicho, el arte es muy grande y tiene mil ramas, y me pierdo entre tantas. Ya lo dijo Descartes, "Sería absurdo que nosotros, finitos, tratásemos de determinar las cosas infinitas".

Y entre desvarío y desvarío acabo una noche como he acabado otras tantas.

Música con altas cargas de positividad: Cocoon – Comets

El peor año de nuestras vidas.

jueves, 29 de diciembre de 2011 10:48 Publicado por Prince.nightmare 1 ilusiones
Nunca pensé que me podría sentar tan bien volver a casa por Navidad. Como el turrón, pero restándole tanta ñoñería barata y eufemismos varios!.

No hay día en el que no haga algo, que no tenga nada que hacer, o que no planee qué haré al día siguiente. Escaparme a una excursión por el monte, ir al sur, salir de fiesta, sacar fotos, ir al cine, estar con mi familia...; no sé que ha pasado, pero de repente las ganas de volver a Barcelona se hacen cada vez más y más pequeñas. Pensándolo bien, el panorama y la situación que allí me espera no es que sea un buen aliciente para que quiera regresar.

Parece curioso.., que cuando salgo huyendo de un sitio, vuelvo a él para huir de otro. Empiezo a pensar que el problema lo puedo tener yo. Pero carece de sentido todo eso, así que mejor pensar que es el resto quien conduce en dirección contraria.

Nuevo año, nuevos propósitos. Siento la obligación de mirar atrás y ver si los que me propuse el año pasado se han cumplido. Acaso alguien se acuerda de los que se propuso el año pasado?. No lo creo. Pero puestos a adivinar, supongo que me habría propuesto sonreír más, ser menos borde, más independiente, tener más templanza, mas paciente...

Bueno, digamos que ya no soy tan borde, tengo algo más de paciencia, y soy todo lo independiente que puedo ser. Lo de sonreír, pongámoslo en la lista de "propósitos no cumplidos". Qué se le va a hacer, no iba a hacer un año redondo, verdad?.

A estas alturas se de sobra que si se han cumplido estos propósitos no ha sido porque los haya tenido en mente todo este tiempo, más bien porque se han ido sucediendo, cosas de la edad, supongo.

Solía encantarme las Navidades,ver oleadas, mareas, tsunamis de personas recorriendo las calles, sentir que todos íbamos a un mismo sitio, y que todos compartíamos un mismo sentimiento colectivo que de una manera u otra, nos unía a todos. Pero no, puestos a pensarlo bien.. qué pantomima materialista es esta? Acaso no podemos decir que es otra parafernalia comercial montada con el fin de comprar más? -Ojo! lo dice un chico que estudia publicidad-.

Por qué tengo que comprar nada a una persona a la que apenas veo en todo el año? Creo que no nos damos cuenta de que lo hacemos de manera automática, que directamente ni lo pensamos. llega Diciembre y dentro de nosotros se nos enciende un pequeña alarma automática, un despertador "natural" que nos dice que es hora de comprar, que llegan las Navidades. Vamos, no seamos hipócritas, es lo primero que pensamos. Te dicen Navidad y viene a tu cabeza una imagen de una bolsa con regalos. Puede que sea ese iPod que tanto llevas pidiendo...

Son efectos secundarios de estudiar lo que estudio, supongo. El conflicto eterno entre la parte 2.0 que todos tenemos y la parte hippie que algunos pocos les queda. Si ya me lo dijo a mí mi profesora de H. del arte, que yo en mi otra vida fui hippie de los 60´s...

No, que va..., por qué? Por qué la gente se olvida de lo que se siente? Acaso has pensado en que ese perfume que le regalas a tu madre es porque TU sabes que le gusta? No, no te engañes y no trates de engañarme a mi, sabes que le gusta porque lo dice su carta. No pudiste pensar que te has ido de casa y que te hecha de menos, quizás un billete para que viniera a verte a Barcelona (o la ciudad en cuestión), realmente le hiciera más ilusión que ese frasco de 50 euros que se va en apenas 3 golpes.

En fin! No diré que en mi casa no se hace lo mismo, porque somos los primeros que lo hacemos, pero bueno, todo sea por encontrar una excusa decente para reunir a la familia alrededor de una mesa, reirnos de boberías, y volver a casa a las 3 de la mañana con el sentimiento de haber cumplido como familiar. Como hijo, sobrino, hermano, primo y -en mi caso ya no-, nieto.

Mi propósito de este año?. Lo he pensado seriamente..., fuera de mi vida a aquellas personas que no pueden hacerme feliz.Vamos, el mundo ya es una mierda como para que queramos jodernoslo más. Por qué complicarlo más? Sigo pensando que la vida es más fácil de lo que nos esforzamos por hacer. No quiero más personas cobardes en mi vida, quiero que la gente que forme parte de ella, se quede. Se quede y sea valiente, que diga las cosas a la cara, que no enseñe su mano y luego se vaya. Ya estoy harto de esas cosas, así que... por qué no pensar que si quiero una vida feliz, placentera y plena, debería rodearme de gente con el potencial para alcanzarlo?. Luego, quien sabe, puede que para ciertas personas sea demasiado tarde si no se deciden pronto, mientras tanto, prometo llevar a cabo el resto de propósitos del nuevo año.

Al fin y al cabo... todos los años, al acabarlo, siempre me quedo con la misma pregunta, la misma cuestión, desnuda de pretensiones y apariencias: ¿Soy quien quiero ser? Probablemente no, pero en eso se basa el transcurso de nuestra vida, en intentar aproximarnos a esa persona que queremos ser. No puedes esperar a que nadie venga a por ti, o que te rescate de una isla donde eres el único náufrago. Al final comprenderás que las personas aparecen cuando tocas el mar, y empiezas a nadar. Y es que mover un pie, es el primer paso de un largo camino. Mejor aferrarnos a esto. Mejor confiar en mi; y quizás aceptar que no se puede confiar en nadie más. Por eso es lo que creo que mi propósito de año nuevo es el mejor que puedo tener. Dejar en mi vida aquellas personas que se que mañana cuando despierte, seguirán ahi. Personas consecuentes. Esa es la palabra.

Perdónenme señoras y señores, si convertí en negro todos mis colores y toque fondo. Porque ahora vivo bien, pero sigo teniendo la rabia en lo hondo, Coño, ahora que ya empezaba a estar acostumbrado al moño. Tú mírate y dime si eres en verdad el niño que soñaba con ser detective de madrugadas, mírate y dime, dónde has dejado el polvo de hadas que impide que tus miradas sean de alguien que se deprime por nada. (RapsusKlei)



Felices Fiestas, a aquellos que lean esta bazofia que tengo por blog!

Dejo por foto una ilustración para el cumpleaños de mi amiga Lara.

http://www.youtube.com/watch?v=nq2ekIMMYXA

(Y ahí, una canción que ayuda a levantarse día tras día)

Las noches de Berlín ayudan a olvidar mejor

miércoles, 12 de octubre de 2011 3:24 Publicado por Prince.nightmare 2 ilusiones
Todas las relaciones, habidas y por haber, tienen un punto sádico y perro.
Ese punto de hijoputismo que todos hemos vivido en nuestras carnes.
Que hemos dado, y que hemos recibido. Una ruptura temporal que se hace peor de lo que debería ser, una frase desafortunada, o un acto que tiene consecuencias impensadas.

Reconozcámoslo, a todos nos gusta sufrir un poquito. Nadie quiere una relación perfecta. Un "todo va genial, siempre". Todos queremos una pausa entre tanta genialidad. Da igual si es en una pareja, con tu familia, en clases, por la calle, qué mas da. A todos nos gusta, aunque pensemos lo contrario. Nos gusta, pero en su justa medida.

Es curioso como algo que pensaba que sería irrepetible, una situación en la que los planetas se debían de haber alineado, o desde el más allá estuvieran todos los enemigos que quizá me gané en mi otra vida reunidos para amargarme la existencia terrenal, se vuelva a dar sin muchos matices que la hagan diferente. Como mucho, peor.

Hasta hace poco pensaba que la mejor forma de que no te hicieran daño, y de no hacerlo tú, era apostar por la indiferencia, el dejarlo estar, pasar de todo, el arte de pasar de todo. No querer ser de nadie, y que nadie sea tuyo, salir de una discoteca de la misma manera de la que entraste, con tus alas, libre para poder despegar en cualquier momento sin tener ningún grillete atado a tus pies que te haga más pesado el vuelo. Y en cierto modo funcionaba. No era una sensación plena, no se siente que otra persona no puede vivir sin ti, y viceversa, pero era mejor que tener el remordimiento, la culpa de una relación gastada atada a tus pies y que te anclaba al suelo. Y sobre todo, tenía la certeza que de esa manera no me haría daño. Ni yo a los demás. Mi plan era perfecto, a prueba de balas; o eso me creía yo. Porque resultó ser cuasiperfecto.

No contaba con que llegara a mi vida. Y... una vez nos instalamos en la vida del otro, siempre con la premisa de la libertad por bandera, nos acostumbramos poco a poco al otro. Vale, no era una relación perfecta, pero en cierto modo ninguno de los dos la quería. Y mira ahora... ahora, que ya no se quien eres, y que me recuerdas a terceros que en su día me hicieron el mismo daño o incluso menos del que me estás causando. Causando de forma intencionada.

Ahora soy capaz de levantar la cara, de seguir tragándome las lágrimas y asumir que una vez más la he fastidiado, como siempre hago. Pero también soy capaz de decir sin miedo que no eres la persona de la que me colgué. Porque en efecto, esa persona nunca me hubiera hecho daño; si realmente significaba para ti un cuarto de lo que significaste para mí. Jamás me hubiera besado con otro delante de ti, convirtiéndome en alguien invisible, y dándole un bofetón a mi existencia, será que asumiste que como paso de todo, no siento nada. No están precisamente relacionados esos dos sentimientos.

Tampoco eres aquel chico de mirada dulce y de nuca tocable desde la fila de atrás que un día me dio ganas de conocer más allá. Porque ahora el ofendido eres tú, y decides que es más fácil ignorarme, no hablar, porque así tienes una excusa perfecta para poder seguir tu vida. Vida que en cierta parte te he proporcionado yo, y debe ser que tienes un transtorno mental, porque parece que lo has olvidado. Creo que este año era el año del alzheimer. No te preocupes, mi abuela tuvo alzheimer y se perfectamente lo que es, no te lo tendré en cuenta. Pero si algún dia te levantas lúcido, y te preguntas por qué vas a trabajar con ese uniforme verde... trata de recordar, que alguien te consiguió ese empleo. Si otro día cuando quedas con tu perfecto novio, y te cruzas con su compañero de piso, y te preguntas quién es, trata de hacer memoria, y recordar quién te presentó a tal principe con el que ahora andas.

Y sobre todo, si un día te sientes vacío, y sientes que algo te falta, algo que hasta hace no muy poco tuviste, y no logras recordar lo que es, no te preocupes, no es nadie. No es nadie como no puede ser ese chico que va a tu clase y no saludas. No es nadie con quien hayas compartido 1001 momentos vulgares y especiales y que a tu nuevo yo no les parece lo suficientemente geniales como para seguir a su lado. No es nadie como no es ese chico que sacó las fotos que ahora cuelgan de tu habitación. No es nadie como aquel sueño en el que estabas en una terraza desde donde veías Barcelona y te desnudabas en mente a esa persona. No es nadie como yo.


Diviertete en Berlín.

Y si te quiero, me querré.

miércoles, 7 de septiembre de 2011 14:55 Publicado por Prince.nightmare 1 ilusiones

Palabras vacías.
Palabras vacías en labios de personas que veías llenas. Muy llenas. Llenas de todo.
Llenas de curiosidad, llenas de madurez, llenas de infantilería, llenas de buenas intenciones.

La misma situación vuelve a presentarse ante mi... de la misma manera que lo hizo hace más de un año ya. De la misma manera... se le puede llamar entonces casualidad? Empiezo a pensar que no. Que si se ha repetido la misma historia.. puede que sea porque realmente haya caído en los mismos errores otra vez. Solo que esta vez no llegué a entregarme del todo...y menos mal! no?

Como... se puede pedir a alguien salir, y al mes estar saliendo con otra persona? Acaso dos personas diferentes pueden ofrecer lo mismo? Que diera igual.. él o yo? O acaso la cuestión es salir con alguien? Porque me cuesta creer que la intención fuera hacer daño. Hacerme daño. Eso si que no tiene sentido ante todo!

De la misma manera que no tendría sentido tampoco pensar que no te acuerdas de este último curso, o de que no lo viviste de la misma manera que yo. Quizás no supe expresarte bien cuanto significó tenerte a mi lado en una ciudad nueva en la que me veía solo. Y siento, que vuelvo a estar solo. Claro que acaso no era eso lo que evitaba? Estar acompañado y que me hicieran daño? Qué confuso, y qué risa da todo esto.

Sé que tengo parte de culpa. Parte de culpa al contener mis sentimientos. Parte de culpa al haber dicho ese "no se". Pero... luego me paro y pienso que no debo estar arrepentido. Si dije esas dos palabras, es porque en ese momento lo sentí así. Sentí que no debía empezar algo cuando me iba, y que no debía empezar algo cuando no estaba seguro. A mi no me hubiera gustado que empezaran una relación conmigo si la otra persona no estuviera seguro. Preferiría esperar a que la otra persona se aclarara y me diera una respuesta, como dije que haría.

Se supone que hubiera sido lo normal... no? Se supone! Q la gente lo hace así... que la gente espera a aquellos de los que estan prendados. Pero al parecer ser y suponer no son verbos amigos, y no se dan la mano muy a menudo. Así que te lo tomaste como si se cerrara un episodio de nuestra vida, y aun diciéndonos cuánto nos echamos de menos por internet, y cuanto nos queríamos... no fue suficiente para que pasara lo que sigo sin comprender, pasó.

Pasó porque tenía que pasar. Pasó porque yo mismo propicié que todo esto pasara. Ahora miro atrás y me rio de mi mismo. Me río por haberlo puesto todo en bandeja. Así que la resignación es la única palabra que se me ocurre y no se me queda corta para toda esta situación.

Pero.. ¿Ya no sientes nada? Es así? Dónde tienes el botón de reseteado que te ha hecho olvidarlo todo? Me lo pregunté con otra persona y me lo pregunto contigo. Donde lo tienen, joder, donde. Yo también lo quiero. O es que acaso "un clavo quita a otro clavo" es la mejor técnica para mandarme a paseo?. A mi en su momento me quedó claro que no cualquier clavo quita a otro. Depende muy mucho del clavo a poner, y del clavo a ser quitado. Puede que mi mayor error haya sido haberme confiado, y haber construido mi casa tan cerca de ti.

Ya te dije que cuando vuelva a Barcelona -en apenas 7 días-, quería que me dedicaras una tarde para mí solo. Sin móviles, ni nada que nos arruine el momento. Nos? Perdón, quise decir "me". Porque como te decía... siento que esto ahora es cosa de uno. Cosa de uno porque siento que me has sustituido. Por otro. Por un "amigo", que ahora será mi compañero de piso. Y no creo que te hayas parado a pensar en lo dificil que será todo eso para mí. De hecho, no creo que te hayas parado a pensar en mí y en como lo podría pasar. Y supongo que decidiste callar después de que volviera de mi breve estancia estival en Barcelona de apenas 4 días. Callar para no nombrar más el tema. Y hacer que todo esto no ha pasado. Supongo que pensaste que si no lo nombrabas, no tendría por qué saltar, o por qué dolerme.

Así que... en otras palabras, me buscaste un sustituto antes de que acabara el verano. De hecho, antes de 2 meses después de que me fuera. Te buscaste al que ahora -por desgracia- es mi compañero de piso, y que yo te presenté. Te buscaste a un tipo que se cambió a nuestra carrera, porque YO se lo aconsejé. Te buscaste a un tipo que te sacó la foto que ahora llevas de perfil, en vez de la que te hice yo en nuestra azotea desde donde veíamos a Barcelona pestañear antes de dormirse. Y donde te besaba.

...Te buscaste a otro tipo con el que quedarte despierto hasta las tantas, e irte cuando él se desconectaba.

Ahora siento que soy una incomodidad. Aunque sé que lo negarás. Aunque todos me digan que me quieres, y que soy de gran importancia para ti. No he visto nada de eso desde que me fui. Imagina cómo serán las cosas cuando vuelva. En persona. Tener que verte en mi piso, y que no sea a mí a quien vengas a ver, y tener que soportar un "Hola Edu!", de "He venido a estar con X, pero como somos amigos, hola! ya nos veremos". Y saber que estarás en la habitación de al lado, que él te besará, y besará a unos labios que me corresponden.

Comprende que es demasiado. Comprende que no quiera esto, y comprende que tenga el derecho de decirte adiós. Un adiós relativo. Un adiós relativo porque compartimos amigos, clases y estudios. Y aunque ya lo hayas olvidado, experiencias que yo, por venir defectuoso de fábrica, no puedo borrar con ese preciado botón de reseteo que todos parecen tener.

Comprende que te quiero.
...comprende que no tenga claro si decirte adiós una semana, un día, un mes, una hora, un trimestre, o un segundo. Comprende que no quiera hacerlo.

Comprende que a nadie le gusta que le cambien por otro.

...y comprende que sé que lo facil para ti es que siga con todo esto. Que tu termines con un novio y con un "amigo", e irte tan contento, y yo tan... yo tan así.
Pero simplemente no puedo.

Comprende que me sienta gilipollas

Rosas Blancas para decir Lo Siento

domingo, 14 de agosto de 2011 6:23 Publicado por Prince.nightmare 3 ilusiones
No espero encontrar nada que no encontrara en un bar de carretera.
Ni siquiera camino con la esperanza de encontrar a nadie especial por la calle, que me pare y me dedique una sonrisa -ni tan siquiera amable-.
Olvidada queda ya la idea de verme otra vez de la mano con alguien por la calle. Ya apenas a nadie le gusta. Puede que ni a mí mismo, pero el simple gesto de intención hace que sea algo genial.

Tan solo tenía en mente poder volver a abrirme a una persona, con la que había compartido momentos que hasta el momento no eran más que simples instantes especiales con alguien al que solo considerabas un amigo especial, una persona que siempre estará contigo porque para él -igual que para ti- mantenerse a tu lado era más que suficiente, y no hacía falta nada más. Y sobre todo, nadie más. Solos él y tu.

De tardes tirados en tu cama apretados, o de esa primera peli que viste junto a él y utilizaste los mojitos de botella de plástico barata comprada en el Mercadona como excusa para arrimarte más a él y echarle culpa de tan "inocente" beso, que llevabas planificando desde hacía semanas. Y así que todo diera paso a una serie de citas informales, de aprender a adoptar el término tan feo como vulgar "follamigos", cuando en realidad eran "novios", pero esa palabra suponía un compromiso muy fuerte para tí, y pensaste que lo primero sonaba mejor, más moderno, más Europeo.

Y así fue como una cita, dio lugar a una segunda, esa segunda a un fin de semana entero, ese fin de semana, a conocer su barrio, y todo esto a un conjunto de microcitas que sin quererlo te fueron pegando más y más a él. Cómo si a cada segundo que pasabas con él, ámbos se confundían. Y donde estuviera el uno, estaba el otro. Todo estaba bien. Lo compartías todo por primera vez... desde que aquella última vez con esa otra persona te quitara las ganas de confiar en nadie, y pensar que cada vez que alguien te tendía la mano, en realidad te la prestaba y tenía fecha de caducidad, como su amor.

Y fue por no saber decir que si, por no saber arriesgarte, que te quitan una parte de ti, al irse con otra persona. Porque él se cansó. Se cansó de tanta indiferencia, de tanto "eres libres", y en el fondo que quería sentirse más atrapado por ti. Y ahora la llave de la jaula la tiene otro chico más próximo a tí de lo que realmente te gustaría. Así que luego piensas que quien está en una cárcel de doble cerradura eres tú.

Por no saber decir que sí, que querías que fuera todo tuyo, y que no hubiera un tercero, en algo donde solo cabían dos, y nadie más. Por no saber decir te quiero para mi, y no vuelvas con nadie que no sea yo.

Comienzas a derrumbarte. Y más cuando la otra persona, ese tercero que no tenía que haber tocado nunca la puerta de tu relación, lo calla todo esperando que el silencio diga lo que él no se atreve, y tome impulso para tener valor de decir que tú no le perteneces. Y lo peor puede que sea que la culpa es tuya: por no saber decir SI a uno, y NO a otro.

Luego callas, lloras un par de lágrimas sinceras y rotas que te saben igual de amargas que otras que en su tiempo tuviste la desgracia de probar, mientras buscas una canción de despedida que te de banda sonora a ese momento tan horrible que no se lo deseas ni al que fuera tu mayor enemigo. Dices unas frases que pueden herir, y que por el momento, la situación o los recuerdos, por sentir que lo que era especial en algo de dos, algo con lo que suponías que nadie podría comprender jamás, solo ésa persona y tu, porque ese micromundo lo inventasteis ustedes dos, y nadie más, se había quedado vacío. Que ese "no se" que te sirvió de respuesta, fue la aguja que desinfló ese universo que tanto te había costado construir.

Y en una noche que parece que no tenga fin, y en el que intentas parar los latidos acelerados de un corazón inconsciente que no entiende ni cómo, cuando, ni por qué, decides que la única solución que pueda reconfortarte, a ti y a él, a no perder, o al menos conservar lo vuestro, puede que sean dos palabras: Lo siento. Y será un Lo Siento para todo. Un Lo Siento por no saber actuar a tiempo; un Lo Siento por no saber decir que SI, y por no decir NO, cuando debías. Un Lo Siento en forma de rosa blanca, que tanto pega con su piel y sus ojos.

Y entonces... piensas que puede que sea algo más facil de lo que lo suelen pintar. No es un adiós.

Tratarás de expresar con palabras, todo lo que antes decías con gestos.


Nunca verás París reflejado en sus ojos.
http://www.youtube.com/watch?v=wXgc0I0zsYs

Oh simple things, where have you gone?

jueves, 28 de julio de 2011 10:05 Publicado por Prince.nightmare 1 ilusiones

A veces perdido. Y otras muchas encontrado.

Esto de ir pasando de un estado a otro sin quedarme quieto empieza a cansarme. Creía saber las cosas que me gustaban, conocer a aquellos a los que me interesaba que estuvieran conmigo, y en el mejor de los casos, confiaba en que el tiempo me haría perfeccionar mis relaciones con los demás, para así lograr ser el alma de las fiestas, aquel al que todos quieren tener en sus vidas, y aquel que nunca sobra, y siempre falta. Y supongo que me he quedado en un punto intermedio; ni soy imprescindible, pero a la larga supongo que se me hechará de menos. Como aquel juguete que perdiste y que era tan guay y ahora lo hechas de menos.

Soy egoísta, eso lo sé yo y lo saben quienes me conocen. La vida me enseñó de forma inesperadamente temprana, que es el camino que mejor me conviene si no quiero que los demás me coman. Primero yo, luego los demás. Fruto de tanto capricho, proviene mi indecisión hacia todo lo que me rodea. Y es que ya no sé decir basta, y quedarme con alguien sin hechar en falta otro tipo de cosas. Cosas que no llenan, pero que creo que se llama libertad. No sentirte atado a nada ni a nadie. Pero supongo que en cierto modo, a todos nos gusta estar atados a un pequeño globo que nos mantiene los pies en la tierra, y nos recuerda que hay más cosas, a parte de uno mismo.

Llego a veces a la conclusión de que no se tratar a las personas que me rodean porque no me se tratar ni a mi mismo; y eso es raro, bastante, diría yo. El caso es, que no puedo creer ilusamente que los demás esperarán a que yo ciertos pasos, para que ellos den los suyos, y cuando me entre una rabieta, decirles que paren, que me quiero unir a la partida, y formar parte del juego, para que no se vayan, y de tal manera, sentir que me pertenecen. Que me pertenece. Y entre tanto capricho y berrinche infantil, descuido a más amistades y personas importantes, y no quiero complicar más las cosas... de lo que ya lo están.

Ahora solo me queda preguntarme cómo será todo cuando vuelva a Barcelona. Si sabré controlarme, y tragarme mi egoísmo, y dejar que los demás sean felices, o... volver a lo de siempre, enfadarme, cortar una posible futura relación y volver a lo mismo? O cambiar el final y quedarme quieto de una vez con esa persona? Sea como fuere...mamá nunca me educó para quedarme solo, y sentirme tal que así.

Con respecto a otras personas... supongo que hay etapas a punto de estar cerradas definitivamente, y que el mejor paso para perdonar no era el olvido ni la distancia, sino abrirse uno mismo y sentir empatía por los demás; abrirse y ver que cada cual tiene sus razones para cometer ciertas acciones u otras, y que puede que éstas ayuden en el futuro a no cometerlas una vez más. Darte cuenta de que pudiste haber sido una de esas piedras que hacen que no caigas en los mismos errores. Y eso a la larga, se agradece, no? ... Es mejor mirarlo desde ese punto de vista.

Luego están las respuestas que siempre pedí porque consideraba que era justo recibirlas, y nunca tuve. Así que creo que es por eso por lo que yo mismo me las di, y a falta de segundas personas, yo, que tan egoísta soy, me las doy a mí mismo. Aunque me siento en paz, por dejarlo todo ir, dejarlo todo fluir, y estar en paz con todo lo demás.


Hoy me doy cuenta de que si estoy solo es porque quiero.

...o porque debo


Keane – Somewhere Only We Know


"Si tienes un minuto, préstamelo. Puede ser el principio de todo, o el final de lo que nunca ha empezado, pero será nuestro minuto, para llevarnos a un lugar que solo nosotros conozcámos".