Rosas Blancas para decir Lo Siento

domingo, 14 de agosto de 2011 6:23 Publicado por Prince.nightmare 3 ilusiones
No espero encontrar nada que no encontrara en un bar de carretera.
Ni siquiera camino con la esperanza de encontrar a nadie especial por la calle, que me pare y me dedique una sonrisa -ni tan siquiera amable-.
Olvidada queda ya la idea de verme otra vez de la mano con alguien por la calle. Ya apenas a nadie le gusta. Puede que ni a mí mismo, pero el simple gesto de intención hace que sea algo genial.

Tan solo tenía en mente poder volver a abrirme a una persona, con la que había compartido momentos que hasta el momento no eran más que simples instantes especiales con alguien al que solo considerabas un amigo especial, una persona que siempre estará contigo porque para él -igual que para ti- mantenerse a tu lado era más que suficiente, y no hacía falta nada más. Y sobre todo, nadie más. Solos él y tu.

De tardes tirados en tu cama apretados, o de esa primera peli que viste junto a él y utilizaste los mojitos de botella de plástico barata comprada en el Mercadona como excusa para arrimarte más a él y echarle culpa de tan "inocente" beso, que llevabas planificando desde hacía semanas. Y así que todo diera paso a una serie de citas informales, de aprender a adoptar el término tan feo como vulgar "follamigos", cuando en realidad eran "novios", pero esa palabra suponía un compromiso muy fuerte para tí, y pensaste que lo primero sonaba mejor, más moderno, más Europeo.

Y así fue como una cita, dio lugar a una segunda, esa segunda a un fin de semana entero, ese fin de semana, a conocer su barrio, y todo esto a un conjunto de microcitas que sin quererlo te fueron pegando más y más a él. Cómo si a cada segundo que pasabas con él, ámbos se confundían. Y donde estuviera el uno, estaba el otro. Todo estaba bien. Lo compartías todo por primera vez... desde que aquella última vez con esa otra persona te quitara las ganas de confiar en nadie, y pensar que cada vez que alguien te tendía la mano, en realidad te la prestaba y tenía fecha de caducidad, como su amor.

Y fue por no saber decir que si, por no saber arriesgarte, que te quitan una parte de ti, al irse con otra persona. Porque él se cansó. Se cansó de tanta indiferencia, de tanto "eres libres", y en el fondo que quería sentirse más atrapado por ti. Y ahora la llave de la jaula la tiene otro chico más próximo a tí de lo que realmente te gustaría. Así que luego piensas que quien está en una cárcel de doble cerradura eres tú.

Por no saber decir que sí, que querías que fuera todo tuyo, y que no hubiera un tercero, en algo donde solo cabían dos, y nadie más. Por no saber decir te quiero para mi, y no vuelvas con nadie que no sea yo.

Comienzas a derrumbarte. Y más cuando la otra persona, ese tercero que no tenía que haber tocado nunca la puerta de tu relación, lo calla todo esperando que el silencio diga lo que él no se atreve, y tome impulso para tener valor de decir que tú no le perteneces. Y lo peor puede que sea que la culpa es tuya: por no saber decir SI a uno, y NO a otro.

Luego callas, lloras un par de lágrimas sinceras y rotas que te saben igual de amargas que otras que en su tiempo tuviste la desgracia de probar, mientras buscas una canción de despedida que te de banda sonora a ese momento tan horrible que no se lo deseas ni al que fuera tu mayor enemigo. Dices unas frases que pueden herir, y que por el momento, la situación o los recuerdos, por sentir que lo que era especial en algo de dos, algo con lo que suponías que nadie podría comprender jamás, solo ésa persona y tu, porque ese micromundo lo inventasteis ustedes dos, y nadie más, se había quedado vacío. Que ese "no se" que te sirvió de respuesta, fue la aguja que desinfló ese universo que tanto te había costado construir.

Y en una noche que parece que no tenga fin, y en el que intentas parar los latidos acelerados de un corazón inconsciente que no entiende ni cómo, cuando, ni por qué, decides que la única solución que pueda reconfortarte, a ti y a él, a no perder, o al menos conservar lo vuestro, puede que sean dos palabras: Lo siento. Y será un Lo Siento para todo. Un Lo Siento por no saber actuar a tiempo; un Lo Siento por no saber decir que SI, y por no decir NO, cuando debías. Un Lo Siento en forma de rosa blanca, que tanto pega con su piel y sus ojos.

Y entonces... piensas que puede que sea algo más facil de lo que lo suelen pintar. No es un adiós.

Tratarás de expresar con palabras, todo lo que antes decías con gestos.


Nunca verás París reflejado en sus ojos.
http://www.youtube.com/watch?v=wXgc0I0zsYs