Bailando en la cornisa del piso 23

lunes, 31 de diciembre de 2012 1:39 Publicado por Prince.nightmare 0 ilusiones
Porque a veces necesito que alguien me pare y me pida que respire. Que le ponga frenos a mis pies y me recuerde que soy humano y estoy aqui para fallar, no para ser perfecto ni querer pretenderlo. Ni en el mejor de mis sueños estoy cerca de serlo. Y ahora que vuelvo estar en el filo de todo, es cuando tengo que demostrarme cosas a mí mismo, comportarme como quiero comportarme, como querré recordar cuando mire atrás y vea la persona que he sido para convertirme en la persona que seré. Hoy es el último día del año, y ha  habido muchas lágrimas, mucha soledad, mucho dolor. Me ha faltado el aire en incontables ocasiones, creí ahogarme más veces de las que me gustaría reconocer. 

He convivido con tres personas que odiaba durante un año. Personas que no se las desearía a nadie por nada del mundo. Y ahí aguanté hasta el último día, luchando, estudiando, tragándome sentimientos, pisando baldosas frías por las mañanas para pisar baldosas congeladas por la noche. Miro atrás y no puedo hacer otra cosa que enseñar los dientes y que se me encienda el corazón como prueba de lo superado y de mi capacidad para aguantar lo que venga. 

Y no ha sido en balde, ahora vivo con quien quiero vivir, en un piso mejor, más grande, más bonito, mejor iluminado, más barato, y más céntrico. Es la señal que necesitaba para saber que voy por el buen camino. Volver a casa, subir esos tres pisos, abrir la puerta, y encontrarme con dos grandes compañeras de piso y un gato llamado Batman. Eso es, victoria.

Que no se lo que pasa, que nada ni nadie me llena, solo la carrera y lo profesional es capaz de satisfacerme, y una noche con los amigos tomando birras!, pienso que a cada día que pasa pierdo mi humanidad y solo podré volvera ser quien era si piso la tierra mojada con mis pies. 

Vuelvo a estar solo, pero se que este 2013 me lo dedicaré a mi y seré aquel que fui antes de entregarme a otra persona. Volveré a descubrirme y a sorprenderme por lo que encuentre. Bailaré con quien quiera, beberé lo que quiera, y me olvidaré de darle cuentas a nadie, saltaré hasta que me duelan los tobillos y cuando esté por encima de todos, y me vea solo, tranquilo y calmado, sabré que lo he conseguido.